viernes, 20 de julio de 2012

PATERNIDAD

 A Gigí, Sol, Irina y Cecilia

Nuestra hija pone sus óvulos en mi panza
después mira como preguntando qué hice
y no lo sé
la oscuridad de la tele en el trasfondo
le da al espacio la penumbra de un acontecimiento
sus óvulos descansan en un huequito de mi panza
y ella se echa arriba como para protegerlos
¿de nosotros?
Siempre es de nosotros
y sus ojos de amor nos abrazan
entonces ella saca con la cabecita debajo del cuerpo
los óvulos y nos muestra
y nos obliga a acomodarlos
y se infla toda y nos besa los dedos

Mi hija cuida sus óvulos como si fuera
Golum con el anillo en el Señor de los anillos
ya no quiere moverse del huequito
y nosotros quedamos impávidos del miedo
nos llama mi vieja por teléfono
y tengo que moverme
y pongo un almohadón
y entonces lloro con el aparato en la oreja
porque ella, con su mal
nos dice
que tengo que sacarle los óvulos
y desarmarle romperle todo
porque si no enloquecen y se enferman
mi papá grita desesperado allá a lo lejos
me lo imagino nervioso
a punto de cortarse las venas
grita
sacale eso que se te muere
y lloro toco fondo
si ellos vieran su carita de Golum
su baba de maternidad en mi panza
si ellos vieran
pero no

 Vuelvo a la pieza
y mi hija que pide que le acomode los óvulos en la panza
y se echa encima ni bien me ve de nuevo
son unos tesoros imaginarios que le brillan en los ojos
tesoros de deseo
y en un momento la tomo para llevarla a comer porque ni siquiera ya comía
y le hago señas a Fabián que proceda
con sus ojos de amor ella gira la cabeza
y nos ve en pleno infanticidio
desesperada se le tira encima a las manos del enemigo
y punza las mías
con los extremos levantados en señal de defensa
quiere arrancarnos a cabezazos y gritos sus óvulos
pero no
no hay forma
y entonces comienza a girar en la cama como ausente
buscando entre las cobijas lo que no
hasta que rendida
nos canta canciones sordas en la oreja
y vuelve a acurrucarse en mis brazos para dormir la noche.

Acaba, hace instantes, de poner otro óvulo en mis manos
pero esta vez
se queda tiesa parada
como esperando que acometamos el desenlace de la historia
y sin ilusiones.